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Jull 😘
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Feliz lectura!!
Besote
Jull😘
¡Hola amigos!
Los invito a conocer la nueva obra de @MarisaCiteroni y a pasar por sus redes sociales para descubrir la variedad de géneros e historias que puedes disfrutar:
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TANA SOY YO…
La vida me jugó una mala pasada, el destino que me había trazado giró sobre su propio eje y me obligó a reescribir mi existencia. El dolor de las pérdidas hizo que me replanteara los conceptos preestablecidos y abrió mis ojos a la realidad. Los que en un primer momento creía que eran mis amigos y mi amor incondicional de repente se convirtieron en mis verdugos.
Como Don Quijote, entré en una lucha constante contra molinos de viento, pero no eran irrealidades, sino recuerdos. Personas desconocidas a las que debo todo me tendieron su mano, salvaron mi vida y acompañaron mis pasos de forma desinteresada.
Un nuevo amor intentó entrar en mi vida, pero... ¿cómo confiar cuando no te queda nada más que el amargo sabor del desamor y el puñal de la traición clavado en tu corazón? No será fácil para Lucca, él deberá atravesar el rosal dispuesto a clavarse de espinas si quiere llegar a mi alma y sanar las sangrantes heridas de una mujer sin pasado.Tana soy yo, y me pregunto... ¿se puede escapar del abismo del olvido?
Feliz lectura!
Jull ❤
La hermosa historia Chocolate para Julen ya está disponible!
SINOPSIS:
Ser el pequeño de ocho hermanos no es algo fácil, sobre todo en una familia como la suya. Las expectativas son demasiado altas y cuando caes el golpe puede ser muy duro. Aun teniendo el apoyo y el cariño de la familia la verdad no siempre es fácil de llevar adelante.
Julen Arraiza es un joven escritor de novela negra que ha conseguido un éxito arrollador con su primer trabajo publicado. Conociendo el mundo editorial como lo hace, sabe que lo más difícil aún está por llegar. Su meta es publicar con la editorial más grande y prestigiosa del país, la editorial Arraiza, y demostrar a todos que no es un éxito efímero del mundo editorial. Pero su padre, Sebastián Arraiza, tiene una serie de condiciones que deberá aceptar si quiere conseguir su objetivo.
Sergio Cano ha sido la Némesis de Julen desde que ambos eran apenas unos adolescentes. Sus vidas han corrido paralelas a través de los años, sus intereses cruzándose en varias ocasiones, haciendo que las chispas saltaran entre ellos y no de buena manera. Ahora Julen debe aceptar a Sergio como su editor por imposición expresa de su padre, si quiere publicar con la editorial Arraiza.
El tiempo pondrá a cada uno en su lugar y la relación de Sergio y Julen irá cambiando y transformándose para dar lugar a algo que, ni uno ni otro, hubiera esperado.
Aunque según Sergio la esperanza es lo último que se pierde.
Pueden adquirir su copia aquí
Adelanto (spoiler)
"Plantado delante de él, con su imagen impoluta tan tarde en la noche, después de una dura jornada de trabajo. Espléndido con su imagen perfecta, sin alterarse ni mostrar ningún signo externo de contrariedad. Permaneció tranquilo ante él lo que parecieron minutos eternos y que solo fueron unos pocos segundos, antes de que comenzara a moverse hacia donde estaba, caminado con pasos tranquilos y seguros. Haciendo que su corazón se saltara un par de latidos cuando paró justo hasta quedar de pie entre sus piernas abiertas, antes de retirar con un movimiento fluido la mesa de centro que estaba a sus pies.
Y es que cuando Sergio se dejó caer de rodillas ante él, Julen fue capaz de constatar un hecho.
Que por mucho que llevara años intentado alterar de alguna manera la imagen perfecta que mostraba el hombre ante él, aunque odiara cada una de las ocasiones en las que el editor había salido victorioso sin mostrar más allá de una fría imagen que le hacía rechinar los dientes por la corrección que pretendía demostrar, en todas esas ocasiones, a lo largo de los años, fue él el que había reaccionado, el que había rabiado, al que se le habían removido las emociones; la envida, la irritación, la incertidumbre, el dolor. Y más. Mucho más.
Como en ese momento. Como en las otras ocasiones..."
Feliz lectura, y recuerden compartir la noticia
Besos
Jull ❤
Hola amigos!
Este es un mes de grandes novedades!
Mis dos novelas, #Macchitato y #Damasco se encuentran durante el mes de #Octubre participando del #MesIndie en @amazon
Ambas están a precio promocional $1.19
Pueden acceder a ellas desde mi perfil de autor: http://relinks.me/JullDawson
O buscar en los siguientes links, estos y muchos libros súper interesantes!
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Feliz lectura! Recuerden comentar y recomendar a sus amigos...
Un besote
Jull ❤
❤❤ Hola amigas bloggueras! ❤❤
Es hora de que Macchiato tenga su primer lectura conjunta, y pensé en invitarlas a ustedes en esta oportunidad 😊
Para participar solo tienen que comentar en este post el link del Blog y a las primeras 10 anotadas se les enviará el libro en formato digital.
Las reseñas en sus blogs, en Amazon o Goodreads deben entregarse durante la primer quincena de octubre
Quién dice yo?
Besotes
Jull ❤
Macchiato en Pre-Venta!
Ya lo tienes?
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Ethan y Max te esperan para compartir su historia!!
Sinopsis:
Max Campbell, es una abogada brillante con un futuro aún mejor, la oportunidad de trabajar en “Infraestructure, Financial, Energy & Tecnology Group”, IFET, es lo mejor que podría pasarle, aunque eso signifique sacrificar su propia comodidad. Un pasado colmado de incertidumbres y nostalgias se verá sacudido por la persona menos esperada y solo será cuestión de tiempo el que sus antiguos secretos sean develados.
Ethan Parker es Gerente de Proyectos en el Área de Tecnologías de la Información y la Comunicación en IFET, un empresario implacable, con una ética profesional y personal, inmaculada. Su vida perfectamente estructurada, transcurre entre un trabajo que le apasiona, el amor incondicional de su familia y sus amigos.
Como si el destino o el azar les jugara una mala pasada, Max y Ethan se conocen de la manera más inesperada, modificando sus vidas.
Max deberá luchar con su pasado y aprender que no todos los hombres son iguales, que a veces la única manera de vivir de verdad es saltando al vacío y arriesgándolo todo.
Ethan será el custodio del gran secreto de Max aunque ella no lo sepa, generando un mar de condiciones que lo vuelven loco, para bien y para mal.
¿Qué sucederá cuando vuelvan a verse en un ámbito diferente y cuando la lucha de poder los confronte en vez de unirlos?
Macchiato es una historia de reencuentros, donde el amor, la pasión y los secretos van de la mano.
Los dejo con la ilusión que Macchiato los enamore tanto como a mí.
Un beso
Jull ❤
¡Hola de nuevo!
Aquí estoy llena de nervios, a la espera de la publicación de Macchiato. Para que el tiempo se nos pase más rápido, voy a compartirles la música de esta novela.
Para mí la música es casi el alma de la novela, ¡refleja y dice tanto!
Ustedes saben a estas alturas que soy fan indiscutida de Boyce Avenue, de hecho en la trama del libro hay una banda que forma parte de la vida de Max, y que obra maravillas en Ethan (jaja) que se llama Wild Elves que interpretan sobre todo covers y están desarrollando agunos temas propios (hey como BA <3 ) y es mi sencillo homenaje a los hermanos Manzano.
Este tema es muy importante en la vida de Ethan, ya van a leer el porqué...
Un momento muy especial para Ethan y Max, está ambientado con esta hermosa canción de Lady Antebellum, Just a Kiss...
Para cerrar este despliegue de amor por BA, la canción de casi el final de Macchiato...
Y como regalo de despedida les dejo el Playlist de Macchiato para que los acompañe en su lectura...
Besos
Jull <3
En muchos países hoy se festeja el Día del amigo. Y con nueve amigas nos reunimos en una nueva Antología Multiautor:
Encrucijada, una antología de decisiones.
Deseándoles que pasen un hermoso día en compañía de sus amigos, porque la amistad es una de las más lindas formas del amor, les dejo aquí mi regalo.
Muchos besos...
Jull ❤
Despertarse una mañana y saber que tu ilusión tiene día mundial, no tiene precio. Los ebooks los paga MasterCard 😋
Bromas aparte, mucho se dice de libros en papel sí, libros en papel no.
Hoy voy a centrarme en las ventajas del ebook.
Para una lectora voraz como soy es la diferencia entre estar o no en bancarrota. Puedo leer un libro por día!
Las vacaciones: se imaginan 15 libros en un bolso?
Cabe destacar que los libros que más me han gustado tienen de ochocientas páginas en adelante.
Y la mayor de las ventajas, ha permitido que la ilusión de muchos, muchísimos autores de compartir al mundo sus historias se haga realidad.
El mundo literario es difícil? Sí
Cada día se complica un poco más? También.
Pero cuando un lector te hace llegar sus impresiones, sus sentimientos al leerte, y te das cuenta que una parte de ti, llegó al alma de alguien más, hace que todo valga la pena.
Dicho lo dicho, festejamos leyendo!
Pueden encontrar mis publicaciones en Amazon.
Un besote
Jull ❤
Damasco
❤Una historia de amor ❤
Qué sucede cuando amas y no lo sabes? Cuando quien creías era tu amigo del alma, resulta ser tu alma gemela, la razón de tu vida.
Para algunas personas el amor es repentino, a primera vista, como una bola de demolición que te golpea tan duro que es imposible no darte cuenta. Te quita el aire, trastorna tu mente, enloquece los latidos de tu corazón. Y tu vida ya no es la misma a partir de ese momento.
Para otros se va construyendo en el día a día, es ese sentimiento de sosiego, de plenitud, de protección, de seguridad y de confianza. El poder contar con el otro para andar juntos el camino. Y cuando menos lo imaginas, te descubres enamorado.
Dicen también que no se reconoce lo que se tiene hasta que se pierde, cuánta razón a veces existe en esas palabras.
¿Y si lo encuentras y lo vuelves a perder?
¿Cómo hacer que tu vida tenga sentido, si la razón de tu vida ya no está?
¿Cómo sobrevives cuando tu corazón deja de tener razones para latir?
En todos los portales de Amazon
Qué lo disfruten mucho!
Besos
Jull❤
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Emma, Darío y yo, te esperamos!!
Besotes😘
Claire Jennings, vive en Londres, es chef y su vida
transcurre entre libros y sartenes, tiene amigos y familia que la aman y nada
podría ir mejor.
Logan Reynolds estudia en Yale, y vive con su mejor
amigo Jason Jennings, quien le prohibió terminantemente acercarse a su hermana.
Una fiesta sorpresa y dos personas que no debían
conocerse, pondrán a prueba la más vieja de las reglas entre amigos.
New
Haven
Logan
Reynolds comparte departamento con Jason Jennings desde que se conocieron en el
campus de Yale, el primer día de inscripción a sus doctorados: Jason en derecho
siguiendo la herencia familiar y Logan en Investigación de Ciencias Médicas. Sus
horarios eran bastante incompatibles con lo cual compartían gastos, pero no
espacios. El tiempo, algunos amigos en común y las experiencias vividas
hicieron que ese lazo fuera creciendo con el tiempo, queriéndose como si fuesen
hermanos.
Logan
tiene una familia enorme con cuatro hermanas más pequeñas que son su perdición
al mismo tiempo que su dolor de cabeza. Por eso le resultó tan fácil congeniar
con Jason, necesitaba con urgencia de un hermano, aunque fuera del alma y no de
sangre, que vivió toda su vida con su mamá como hijo único, hasta unos quince
años atrás, cuando su padre resurgió de entre las sombras queriendo formar
parte de su vida, con una hermana menor incluida.
El día
que se conocieron, Claire y Jason sintieron en carne propia lo que es el
llamado de la sangre. La adoración mutua fue instantánea. El sentido de
protección que esa mocosa de diez años de ojos enormes y rulos color chocolate despertó
en él fue increíble, así como el amor y la admiración que Claire sintió por su
hermano. Sus mamás vivían en diferentes estados, pero eso jamás impidió que la
relación de hermanos fuera como cualquier otra, bueno, quizás un poco más de
mails o charlas por Skype.
La fecha
del último examen de Jason estaba cerca y Logan quería hacer una fiesta
sorpresa para su amigo. Con un muy pequeño detalle digno de mencionar, que la
fiesta no sería tal si la hermana del homenajeado no formaba parte.
A pesar
de que la regla de oro entre amigos que dicta que las hermanas son intocables,
y entre ellos estaba vigente, Jason jamás había querido presentarlos. Tres años
llevaban compartiendo departamento y nunca la conoció. La situación pasó de ser
un juego a un abierto desafío, y gracias a la divina providencia, la balanza se
inclinaría hacia su lado en cuestión de días. Logan casi podía saborear la
victoria.
Lo único
que sabía de ella era su nombre y que era castaña y que tenía pecas. Y con eso
tendría que alcanzar.
Ese
domingo por la tarde luego de correr sus diez kilómetros diarios y una merecida
ducha, se calzo unos jeans gastados
con un par de rotos a la altura de las rodillas, una remera negra y se recostó
en su cama con la laptop sobre sus piernas para comenzar la "búsqueda de
la hermana escondida" como había bautizado a esta primera etapa para la
fiesta de su amigo. Hombre organizado como pocos, al punto extremo que Jason se
burlaba llamándolo freaky cada vez
que podía.
Primero
buscó en todos los mails que tenía de Jason en su bandeja de entrada, alguno de
esos reenviados con cosas graciosas seguro tenía la dirección de mail de
Claire, si es que usaba su verdadero nombre para tal fin.
Nop.
Dudó unos
instantes, podía ser una amiga, incluso una amiga colorida de Jason y le
contaría su plan de inmediato. Y todavía no quería que se enterara. Mientras
más pudiera extenderse en el tiempo, mayor sería la sorpresa y sobre todo el
dulce sabor de su victoria.
Con los
pocos datos que tenía decidió que era sino la única, sería una de las pocas
posibilidades para contactarla.
Dejó su
laptop sobre la cama y fue a por una botella de agua, mientras armaba
mentalmente el mail que le enviaría a la supuesta Claire.
Caminó
descalzo por el piso de madera entarugada hasta la cocina. Dio una vuelta a la
barra de desayuno, y tomó la botella de agua del refrigerador. De camino a su
cama ya casi se la había terminado. La dejó sobre la mesa de noche y de recostó
sobre su el cobertor otra vez, mientras se acomodaba los almohadones en se
espalda.
Él
adoraba los misterios y jamás perdía un desafío, tarde o temprano siempre
ganaba. Y esa mujer era un misterio que esperaba develar muy, muy pronto.
Asunto:
fiesta sorpresa para Jason
Hola.
Disculpa
la intrusión, espero seas Claire la hermana de Jason. De ser así te dejo aquí mi
celular para poder comunicarnos (0351)555-1568
Estoy
planificando una fiesta sorpresa para la graduación de Jason y me gustaría
contar con tu presencia y ajustar detalles.
Saludos
cordiales,
Logan
Bueno,
con un poco de suerte quizás pronto recibiera la respuesta. Si no fuera así
estaría en grandes problemas.
&&&
Londres
El
paisaje londinense siempre la había enamorado, era todo tan romántico, tantos
grandes escritores habían nacido en esas islas a lo largo del tiempo. Paseaba
por las cercanías del Palacio de Buckingham y su mente soñadora imaginaba mil y
una historias de princesas, amor y traición. El don de la escritura no se le
daba, pero soñar sí. Seguro producto de sus noches enteras dedicadas a devorar
cuanto libro cayera en sus manos.
Esa tarde estaba de paseo sola, su mejor amiga en el mundo estaba visitando a su familia en Belsfat.
Esa tarde estaba de paseo sola, su mejor amiga en el mundo estaba visitando a su familia en Belsfat.
Pronto
viajaría a New York, a ver a su madre y seguro se reuniría con Jason. Tan
ocupado estaba con sus exámenes finales, que ya llevaban seis meses sin verse.
Se tomaría un par de semanas libres en su trabajo y pasaría una temporada con
su familia. Jean Pierre, no estaría contento con que dejara su cocina por
tantos días, pero si fuera por él, que amaba tanto su trabajo no podría viajar
ni descansar.
Claire
había estudiado Houte Cousine en
París, con el mismísimo hermano de Jean Pierre, conocía a la familia Deaucoult
desde hacía años, gracias a su madre y sus conexiones, y eso le había
facilitado estudiar para chef, con el mejor.
Y vaya
que era buena alumna, no había superado al maestro, pero era cuestión de
tiempo, o al menos era lo que siempre le decía Jean Paul.
Tenía que
volver el próximo verano a París, aprender patisserie,
era su siguiente proyecto.
En una de
las vueltas del sendero del parque encontró el rincón exacto para descansar
unos momentos y leer los últimos capítulos de su libro, “Damasco” de Jull
Dawson.
Sacó de
su mochila la manta liviana que llevaba para sentarse en el pasto, sonrió al
extenderla sobre el césped, su madre se la había regalado y la amaba, acomodó
su latte Macchiato de manera que no se volcara, se sentó como indio con el libro
en mano y estaba a punto de comenzar su lectura cuando el sonido de un mail
entrante la interrumpió.
Sacudió
la cabeza en negación, si fuera un Whatsapp
o una llamada, reconocería de quién se trataba por el sonido de la
notificación, cada una de las personas importantes en su vida tenía la suya.
¿Pero un mail? Nada que no pudiese esperar. El sol cambió de lugar en el cielo,
cambiando los colores del día, marcando el final del libro y de un domingo de
merecido descanso. Ya era hora de volver a casa y prepararse para la semana que
en pocas horas comenzaba.
Fue
caminando las cuadras que separaban su departamento del parque, la tarde estaba
fresca y el rocío comenzaba a descender.
Dejó la
mochila con sus pertenencias sobre uno de los bancos de la cocina, sacó la
manta y la llevó hasta la canasta con la ropa para llevar a la lavandería. Se
preparó un té y encendió la computadora.
Una
rápida pasada por las redes sociales, nada muy novedoso. Un par de comentarios
y de likes más tarde, recordó el mail que le llegó por la tarde y abrió su
casilla.
Frunció
la nariz y ladeó la cabeza como solía hacer cuando algo la intrigaba o le daba
curiosidad.
Logan le
había enviado un mail.
Estaba al
tanto de las reglas entre ellos, no estaba muy de acuerdo, pero qué podía
hacer. No era su amigo, estaba lejos, y por las referencias de Jason, lo mejor
era no conocerlo. Si su hermano exageraba para mantenerla alejada, no lo sabía,
pero tampoco se había interesado en averiguar tampoco, a su modo de ver no
tenía sentido en lo absoluto.
Pero las
circunstancias habían cambiado. La graduación de su hermano estaba a la vuelta
de la esquina y qué mejor que celebrarlo. Seguro que Jason se alegraría de
verla y ella lo extrañaba mucho.
Dio un
largo suspiro sin saber mucho por qué, y se dispuso a responder.
Asunto: RE:
fiesta sorpresa para Jason
Hola Logan,
me encanta la idea de darle una fiesta sorpresa a Jason. Por supuesto no diré
nada y puedes contar conmigo para lo que necesites. Estoy por viajar a New York
para ir a la ceremonia de graduación pero puedo no decirle ;)
Te agrego
al wpps así estamos comunicados.
Muchas
gracias por todo.
Claire J
Repasó lo
escrito varias veces y luego dio Enviar. Tomó
su celular y lo agregó a su lista de contactos. Escribió un mensaje muy breve
para que supiera que era ella, dejó el teléfono sobre la cama y se desvistió
para ir a la ducha sin despegar los ojos de la pantalla.
¿Qué le
pasaba? Ni que fuera a responderle de inmediato.
&&&
New
Haven
Llevaba
dando vueltas toda la tarde. Él era una persona muy organizada y metódica que
jamás perdía la calma por nada. Y mucho menos por nadie.
¿Cómo era
posible que desde que envió el mail estuviera con ese grado de ansiedad?
Había
revisado Facebook, Twitter e Instagram, cientos de Claires, pero ninguna con
más probabilidades que otra.
Había mirado
la pantalla de su laptop cada diez minutos y eso era inaudito, por decir lo
menos, con la única salvedad que no lo podía evitar. Muy en su interior quería
convencerse que se trataba de la emoción por la pronta felicidad de su amigo,
aunque si tuviera que ser honesto consigo mismo, algo le decía que no era eso,
o al menos no solo eso.
Había
fantaseado con conocer a Claire durante años, y sabía que sus expectativas
estaban por las nubes, así como las restricciones por ser la hermana de quien
era, y vuelta a empezar, estaba en un maldito círculo vicioso.
El timbre
de la puerta sonó y supo que había llegado su pizza. Cerró la laptop y se la
llevó consigo. La dejó sobre la mesa de centro mientras despachaba al chico del
delivery y volvía al sillón con la
cena, las servilletas y la cerveza en la otra mano.
Apoyó
todo en la mesa y se desparramó con su más de un metro noventa a cenar y ver
alguna película. Cambiaba los canales uno tras otro aburrido de la programación
mientras masticaba, cuando el sonido de un mail entrante lo hizo atragantarse
con su bocado a medio masticar. Se limpió las manos y bebió un largo trago de
su helada cerveza, incorporándose en el sillón, con las piernas abiertas y la
cabeza hacia adelante. Estaba comportándose como un puto quinceañero y no lo
podía evitar.
Dio clic
y leyó el mail. Una sonrisa satisfecha se dibujó en su cara, estiró los brazos
por sobre su cabeza y cruzó las manos en su nuca. Releyó el mail y su sonrisa
se amplió.
El
teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón y se apresuró a sacarlo.
Un
contacto nuevo.
“Hola
J, soy Claire.”
La
suerte, el destino o los putos planetas definitivamente no estaban de su lado.
La foto de perfil era una imagen de la torre Eiffel. Muy linda, por cierto,
¡pero ya la conocía!
Ella se
había desconectado unos minutos antes y le tomó toda su voluntad no seguir la
conversación.
Respondió
un escueto “ok” y se obligó a cerrar el teléfono antes de hacer el papel
ridículo por el que iba de camino a paso redoblado.
Habló con
Jason, que estaba en casa de una amiga colorida ese fin de semana, con otros
compañeros de clase para coordinar algunos trabajos que debían presentar esa
semana y al terminar su mente volvió a su nuevo contacto.
Pasó la
semana, ya se acercaba la fecha de la fiesta y seguía sin tener noticias de
Claire.
El sábado
ya caminaba por las paredes…Jason no paraba de gastarle bromas mientras jugaban
a Halo 5 y no lograba concentrarse en lo absoluto. Su teléfono vibró con una
llamada entrante.
Vio la
pantalla y todo ruido a su alrededor desapareció. Respiró hondo y atendió la
llamada.
—Hola
—dijo con una sonrisa en los labios.
—Hola
Logan.
Jason le
hacía señas y decía cosas, no entendía qué, solo veía sus labios moverse y nada
más y tener a su hermana del otro lado de la línea no estaba colaborando para
nada.
—¿Me
disculpas un segundo? —dijo al teléfono y mirando a Jason agregó—. Salgo un
minuto.
Jason
seguía gastándole muecas mientras se calzaba su cazadora de cuero y salía del
edificio en busca de la privacidad necesaria.
—Hola
Claire, ya podemos hablar
—¿Mi
hermano estaba cerca? —preguntó risueña
—Demasiado
—respondió sonriendo. La escuchó reir y le pareció el sonido más hermoso de
todo el bendito planeta. Algo muy dentro suyo se agitó y no supo qué nombre
ponerle.
—Perdona
que te llamé sin coordinar antes…
—No pasa
nada —dijo tratando de quitarle importancia al asunto, al fin y al cabo, había
esperado ese llamado por días.
—Pude organizar
en mi trabajo y salí casi a las corridas de Londres.
—¿Ya
estás aquí?
—Sí,
llegué el jueves. Estoy en New York con mi madre.
—Genial.
No sé cómo decirlo ni cómo vas a tomarlo, pero creo que sería una buena idea
vernos antes de la fiesta ¿Tú que dices?
El
cerebro de Logan iba a hacer cortocicuito en cuestión de segundos tanto si ella
decía que sí como si decía que no.
Nunca
antes se había sentido así, y no lo podía hablar con su mejor amigo por obvias
razones. Si Jason supiera lo que él ya había contactado a Claire de alguna
manera no se lo iba a tomar a bien, el único aliciente era que el motivo fuera
su fiesta y graduación. No tenía sentido que después de tanto tiempo no se
conocieran, si la amistad de ellos iba para largo, por descartado en algún
momento coincidirían. Armaba estas especulaciones en su cabeza cada noche y
todavía no sabía si eran para convencer a Jason que no lo hacía con mala
intención o para convencerse él mismo.
—Creo que
es una buena idea, aunque no estamos tan cerca… —Claire comenzó a sacar cuenta
de horas y kilómetros. Poco probable que Logan quisiera viajar tanto.
—No es
tan lejos tampoco, y un cambio de aires tampoco me viene mal. ¿Cuándo puedes?
¿Mañana? —se golpeó la frente con la mano libre y después corrió la misma mano
por su pelo, anclándola en su nuca. Eres
un idiota, pareces desesperado, se recriminaba en su interior.
—O-key…
—tartamudeó Claire. Eso sí que no lo esperaba.
—Si no
puedes…
—No, no
es eso, estaba pensando dónde encontrarnos.
—Escucho
propuestas —se sentó en unos de los bancos de la plaza que estaba a cuatro
cuadras de su departamento.
La voz cantarina
de Claire lo tenía hechizado. Era alegre, casi musical, se le notaba que era
una mujer feliz. Y él quería escuchar esa voz todos los días de su vida.
El camino
de sus pensamientos lo trajo de un golpe a la realidad ¿Qué carajos estaba
pensando? Las cosas no podrían ir por ese rumbo. No. De ninguna manera.
¿Verdad?
—Hay una
pastelería que inauguraron hace poco, tiene muy buenas críticas y quería
conocerla. Es “Maman” en la 239 Centre St.
—¿A unos
metros de Broome?
—¡Sí!
—dijo entusiasmada.
—Sé dónde
está ¿nos vemos ahí a las 3PM? —Logan casi podía verla dando saltos al otro
lado de la línea. Y solo con eso, él fue más feliz.
&&&
New
York
Logan se
levantó muy temprano ese domingo, no había podido dormir casi en toda la noche.
Desayunó muy ligero, y salió a correr como todos los días, necesitaba quemar
esa energía extra con la que se levantaba cada mañana, y eso siempre le
mejoraba el humor.
Al volver
se dio una ducha larga y relajante, sentía su cuerpo vibrar, no de mal modo,
pero igual lo desconcertaba.
Un
pantalón de jean azul oscuro, zapatos acordonados color tostado, una camisa
celeste con rayas muy finas y un par de botones abiertos y una chaqueta
americana azul marino completaron su elección de vestuario.
Armó su
mochila con un cambio de ropa por las dudas algo pasara, y fue a la cocina por
un par de sándwiches y una botella de agua, comió en la barra mientras hablaba
con su madre por teléfono como cada domingo.
A las
11.30 subió a su Volvo C30 color gris perla y puso rumbo a la I95.
Dos horas
y ochenta millas lo separaban de descubrir el misterio que era en su vida
Claire Jennings.
Logan era
un hombre muy puntual, respetuoso en extremo de su tiempo y del de los demás,
pero de todos modos llegar treinta minutos antes era una exageración ante los
ojos de cualquiera.
Por
supuesto la excusa del día era la poca o mucha congestión de tráfico que podría
haber encontrado en la autopista de camino a New York.
Acomodó
mil veces la servilleta sobre la mesa, chequeó otras mil el teléfono. Le
molestaba hasta el cuello de la camisa y eso que era su favorita.
Con cada
persona que ingresaba al local, el tiempo parecía alargarse y su paciencia
encogerse.
Treinta
minutos que parecieron treinta horas llegaron a su fin.
La
campanilla de la puerta sonó sacándolo de su burbuja de autocompasión y
recriminación.
Nunca la
había visto pero supo que era ella. Tenía que serlo.
Su
cabello color chocolate suelto en ondas que caían sobre sus hombros, esos ojos
del color de las avellanas luminosos como el sol y su piel de blanca porcelana
lo dejaron sin habla.
Todo
pasaba en cámara lenta para Logan. Todo, menos el rugir de la sangre en sus
venas que corría desbocada y calentaba todo su cuerpo en cuestión de
milisegundos.
La veía
avanzar con paso seguro sobre unas botas de caña alta negras, con su jean
también negro y un sweater blanco suelto que se movía al compás de su cadera
llevándolo por caminos que no debería. Llevaba un bolso enorme negro en su
brazo y un abrigo rojo.
Tenía
pocos segundos para sacudirse toda su alteración del cuerpo y comportarse como
un adulto responsable.
Mientras
él se levantaba para saludarla, ella avanzaba con una sonrisa que fue formándose
de manera lenta con cada paso. Y todo el lugar pareció más luminoso.
Quedaron
frente a frente, contemplándose por primera vez y con la misma intensidad que
si fuera la última.
Logan
extendió la mano para saludarla, y su mundo dio una vuelta completa para el
otro lado, cuando sintió la piel de Claire en la suya, su tibieza y su
suavidad.
—Buenas
tardes Logan —dijo extendiendo la sonrisa.
—Encantado
de conocerte Claire —respondió tragando la bola de nervios que tenía anudada en
la garganta.
Y vaya si
decía la verdad, estaba encantado de conocerla, sometido al embrujo de su
mirada.
Claire
torció la cabeza hacia un lado, justo como solía hacer Jason y fue como si un
baldazo de agua fría cayera sobre su cabeza, llevándolo a la terrible realidad
que no podía sentir lo que sentía por ella.
Tomaron
asiento uno frente a otro en una de esas mesas redondas al lado de la vidriera.
El día era precioso, la gente iba y venía por la acera y el sol asomaba tímido
entre medio de los edificios de la espectacular manzana.
La
camarera se acercó con los pedidos. Él pidió café con crema y ella un macchiato
caramel, y ambos eligieron el mismo muffin: chocolate con chispas de arándano.
Claire
estaba sorprendida por el hombre que tenía enfrente. Su hermano siempre lo
había tildado de muy ordenado, casi demasiado para el pobre Jason, bastante
superficial con las mujeres, es decir un Casanova a toda regla, y bueno en ese
aspecto no había duda alguna, el hombre era impresionante, con su altura, su
cuerpo que se notaba trabajado sin llegar al exceso, su cabello castaño claro y
los ojos celeste cielo y esa sonrisa demoledora, de seguro que hacían fila para
estar con él. Sin embargo, sus modos eran pausados, todo el tiempo la miraba a
los ojos, y estaba atento a todas y cada una de sus palabras, como si nada más
en el mundo fuera importante. En un solo momento su celular vibró sobre la mesa
y él, sin siquiera mirar quién era, lo apagó y lo guardó en su saco.
Eso podía
ser una de dos cosas: estaba con sus cinco sentidos en ese pequeña y coqueta
pastelería con ella, o recibía llamadas todo el tiempo y las dejaba pasar como
si tal cosa.
¿Qué
diablos? Pensó Claire cuando su línea de sus pensamientos, derrapó hacia el
lado de los celos de manera absolutamente injustificada ¿no?
Contuvo
un profundo suspiro apenas a tiempo de que se escapara de sus labios, cuando lo
vio girar hacia un costado, en busca de la camarera para repetir la orden de la
mesa. Era encantador a falta de otra palabra que lo describiera. Tan masculino,
y seguro de sí mismo, sin llegar a ser avasallante.
Como no
dejara de mirarlo de esa manera iba a estar en serios problemas.
—Bueno,
entonces quedamos así. Sabemos por experiencia que Jason cuando rinde los
exámenes estar solo.
—Sí
—asintió Logan, mientras buscaba más temas en su cabeza para continuar con la
reunión.
—Lo
llamo, le digo que estoy cerca y pasamos un rato juntos, eso debería
despistarlo sobre cualquier otro evento que se pudiera estar imaginando.
—Ok,
entonces yo lo invito al bar por unas cervezas con los amigos, y allí nos
encontramos todos. Luego te envío la dirección exacta.
—Bien, ¿los
invitados ya confirmaron? ¿Bebidas y comida?
—Todo
arreglado, los amigos somos los de siempre y algunos compañeros de clase, la
comida y las bebidas son libres del bar, ya hicimos un fondo común, si al final
de fiesta hay diferencia corre por mi cuenta…
—Nuestra
cuenta —interrumpió Claire
—De
ninguna manera, fue mi idea —rebatió Logan
—Es mi
hermano…
—Y el mío,
bueno casi… —dijo guiñando un ojo y el piso tembló bajo las suelas de las botas
de Claire.
A Logan
quedó haciéndole ruido la palabra “nuestra”, qué bella sonaba en sus labios.
Terminaron
de arreglar algunos detalles mínimos, y al retirarse, Logan le ayudó a
colocarse el abrigo. El tiempo fuera se adivinaba más frío y ventoso que cuando
ingresaron a la pastelería casi tres horas antes.
Él se
acercó desde atrás para colocarle el abrigo y su perfume lo envolvió, una mezcla
de rosas y flores blancas, suave y delicado como su dueña, pero que sabía no
podría olvidar jamás.
Ella
acomodó su pelo y al hacerlo, parte de su níveo cuello quedó al descubierto,
todas las buenas intenciones de Logan de no dar un paso más con Claire cayeron
en picada, su piel era un magneto para su boca, necesitaba tocarla, besarla,
saborearla, hasta fundirse en esa piel que latía descontrolada, apenas a unos
centímetros de su alcance, tan cercana que lo volvía loco, y tan lejana que le
hacía perder la cabeza.
Claire se
arrebujó bajo el abrigo y se estiró para tomar su bolso. Logan dio un paso
atrás antes de perder la poca compostura que le quedaba.
Con una
mano en su espalda la guio hasta la puerta de salida.
Claire
creyó desfallecer cuando lo sintió tan cerca en su espalda, tan caballero todo
él que se parecía a los protagonistas de los libros que solía leer, y ese
momento mágico donde los mundos de fantasía chocan con la realidad, alteró los
latidos de su corazón.
Su mano
en la espalda a pesar de las capas de tela que lo separaban injustamente de su
piel, parecía calentarse más a cada instante que pasaba. Eso o era su
imaginación que le estaba jugando una muy mala pasada.
—¿Viniste
en auto? ¿te alcanzo a algún lugar? —preguntó en todo plan cortés mientras
suplicaba a todos los cielos que dijera que sí.
—No hace
falta, no te preocupes, mi auto quedó en Londres, vine en taxi y me voy igual
—dijo todo lo resuelta que pudo con la tormenta de emociones que luchaban en su
interior.
—¿Estás
segura? —preguntó otra vez, mirándola directo a los ojos.
—S-sí, sí
seguro —reafirmó. No confiaba en ella misma si lo tenía más cerca, por más
tiempo.
Logan
silbó y un taxi pareció materializarse en la esquina. Abrió la puerta y cuando
Claire estaba por ingresar al automóvil, la tomó de manera suave y con firmeza
del codo, bajó su boca lo suficiente para que quedara a la altura de su oreja.
—Nos
vemos pronto Claire —susurró a su lado, haciendo temblar sus rodillas de manera
que solo la tela y el cuero hacían que él, no las escuchara. Y acto seguido
como con el susurro de esa voz aterciopela, sexy y salvaje no era suficiente,
dejó un beso fugaz en la comisura de sus labios que le quitó el poco aire que
conservaba en sus pulmones.
Sacudió
un poco su cabello a ver si con eso aclaraba las ideas, e ingresó veloz en el
auto que fungía más de escudo protector que de taxi.
Antes de
cerrar la puerta alzó la vista y su mirada de color avellana se perdió en ese
mar celeste de aguas bravas que eran los ojos de Logan.
El auto
avanzó sin rumbo fijo unos minutos hasta que Claire indicó el camino a seguir.
Estaba abrumada y aturdida por partes iguales. Nunca un beso tan pequeño y mal
ubicado, había causado tantas emociones en ella.
Tenía
toda una semana por delante para ordenar sus ideas o la fiesta de Jason sería
una pesadilla.
Llegó a
casa de su mamá media hora más tarde. Se cambió de ropa por un pijama cómodo y
se metió en la cama tan rápido como pudo. Necesitaba descansar, y dejar de
pensar en manos cálidas y ojos claros, dormir era un grandioso plan, lástima
que Morfeo parecía estar en huelga, porque por su cama no estaba pasando. Ya
fuera mirando la inmaculada blancura del cielorraso o apretando los ojos para
que no se abrieran, lo único que lograba era verlo… a él, escucharlo… a él,
sentirlo… a él. Y eso que apenas fue un apretón de manos al saludarse, pero no
podía quitar de su mente con imaginación voraz, la calidez de su piel, y tan
solo ese mínimo toque la hacía anhelar mucho más.
La
madrugada por fin llegó y en algún momento el sueño la atrapó.
&&&
New
Haven
El viaje
de vuelta a casa, fue incluso más tortuoso que el de ida, toda la ansiedad por
conocerla dio paso a una gran pregunta ¿Cómo carajo iba a manejar la situación
con Jason?
Eran
amigos, casi hermanos por elección, pero la hermana de uno, es la hermana de
uno, y bien lo sabía él que tenía cuatro.
También
tenía claro qué pensaba Jason de su relación con el sexo opuesto: era simple y
concreto, no tenía novia, él tenía citas. Nunca a ciegas, eso no era para él, jamás
le hicieron falta y no le gustaban las sorpresas en esas cuestiones de la vida.
Se rio
solo mientras conducía, cuando cayó en la cuenta que su encuentro con Claire,
fue una cita a ciegas a toda regla, al menos de manera técnica.
Porque el
resto de la tarde, su compañía le resultó tan agradable, la conversación tan
fluida que sentía que la conocía desde siempre. Y no era por el hecho que
supiera muchas cosas de ella, Jason era muy pero muy escueto al hablar de su
hermana. Era algo más allá de cualquier explicación racional que quisiera
darle.
Primero
tendría que averiguar qué le pasaba con ella y luego vería cómo lo resolvería.
Cuando
llegó a su departamento, pidió comida china para ambos y puso sus asuntos en
orden para comenzar la semana. Jason solo salió de su cuarto para comer y
volvió a encerrarse a preparar el último examen de su carrera.
Estaba
por acostarse cuando el teléfono sonó con la melodía de un wpps entrante de Claire:
C: “Hola!
Llegaste bien?”
L: “Hola. Sí hace un rato. Y
tú?”
C: “Un
poco antes…”
L: “jaja qué graciosa!”
C: “Siempre”
L: “Gracias”
C: “Por qué?”
L: “Por una hermosa tarde”
C: “De nada ;) también pasé
una linda tarde“
L: “Me alegro”
C: “Yo también :p “
L: “Qué haces?”
C: “Escucho música ya me voy
a dormir”
L: “Sí ya es tarde, que
descanses.”
C: “Lo mismo para ti”
Pasaron un par de minutos
donde los dos estaban conectados, pero ninguno escribía, entonces Logan dio el
último paso:
L: “Un beso”
Todas las terminales
nerviosas del cuerpo de Claire se tensaron al revivir el beso de esa tarde. Con
manos temblorosas respondió:
C: “Otro para ti”
Y al instante silenció el
teléfono.
La
medianoche encontró a Logan en su cama, fantaseando despierto con la mujer que
había conocido esa tarde. Una necesidad visceral de verla se apoderó de pecho,
faltaban seis días, y ya sabía que serían eternos.
Casi sin
querer llegó el viernes, Jason rindió su examen y Claire apareció de la nada,
llevándolo a cenar juntos, a modo de festejo interno antes de la graduación
oficial que sería en el campus en dos semanas. Le llevó una torta que
compartieron en el restaurante donde comieron y brindaron, donde Claire le dijo
que a la mañana siguiente volvía a New York con su madre y que se volverían a
ver para la ceremonia de colación.
Cuando
conoció a Logan en la pastelería, su saludo tan formal “Encantado de concoerte”
le hizo recordar de forma inmediata a una canción de los Rolling Stones que amaba:
Symphaty for the devil.
…♪♪ Pleased to meet you. Hope you
guess my name
But what's puzzling you. Is the nature of my game ♪♪…[1]
But what's puzzling you. Is the nature of my game ♪♪…[1]
Por supuesto fue cuestión de
dos minutos para que fuera el tono de llamada de Logan a partir de ese momento.
Y que esa canción sonara
mientras su hermano estaba sentado frente a ella cenando hizo saltar sus
niveles de adrenalina.
En un momento que Jason se
ausentó de la mesa, revolvió la cartera hasta dar con el indiscreto aparato y
encontró un mensaje de Logan:
L: “Hola! Cómo va la cena?
Sospecha algo?”
C: “Hola. Todo perfecto cree
que mañana me vuelvo a NY. No sospecha nada.“
L: “De nada?”
Él sabía que se estaba
pasando con sus dobles mensajes, pero necesitaba saber si todo lo que hablaron
por wpps cada noche, desde el domingo anterior, tenía el mismo sentido para
ella que para él.
C: “De nada ;) “
Vio que Jason se acercaba y
guardó el teléfono de inmediato.
—¿Todo bien? —preguntó Jason
—Sí… solo chequeando, pero
ya terminé y ahora estoy contigo otra vez, mi hermano preferido en el mundo
entero.
—Tu único hermano querrás
decir pecosa —dijo con una sonrisa torcida que lo hacía más adorable si se
podía
—Eso también.
La cena terminó poco rato
más tarde, Claire llevó a su hermano a la puerta de su departamento, sabía que
estaba Logan y por eso Jason no la invitaría a pasar y se le hizo un nudo en el
estómago. Quería verlo, necesitaba verlo. ¿Pensaría Logan de igual modo?
Después de prometerle a
Jason que le avisaría cuando llegara a su hotel, se despidió y se puso en
marcha.
No vio la figura en
penumbras que la miraba desde la ventana del tercer piso.
&&&
Cask
Republic. Sábado 6PM
Los
amigos y compañeros fueron invitados a las 5.30PM por eso cuando media hora más
tarde Logan llegó con Jason, todos estaban allí.
Todos
menos Claire.
Jason fue
abrazado y felicitado por todos, mientras Logan miraba con insana insistencia
la puerta de entrada al Pub. Habían ocupado buena parte del local, entre la
barra y algunas mesas con bancos altos.
Las mesas
de pool también estaban tomadas por ellos, no era una fiesta privada pero poco
faltaba.
Cerca de
las 7 y como si las aguas del Mar Rojo se hubieron abierto otra vez, un grupo
de gente se separó y Logan vio a la dueña de sus sueños, avanzar con paso
decidido desde la puerta de entrada hasta donde estaba él con Jason.
Se quedó
sin aire. Con la mirada anclada en sus ojos brillantes y su amplia sonrisa.
Jason notó que su amigo estaba perdido en algo o alguien, cuando le habló y
Logan no fue capaz de responderle, buscó el motivo de su turbación y allí la vio.
Contra todo pronóstico, al menos del suyo propio, una de las mujeres de su vida
que amaba con todo su corazón.
Fue sumar
dos más dos para ver lo que pasaba entre ellos, a solo minutos de estar en el
mismo lugar, el magnetismo de uno por el otro era palpable, pero los ojos de
ambos hablaban de mucho más que solo atracción.
La noche
pasó tranquila, entre cervezas, hamburguesas y platos varios que desfilaron sin
descanso en medio de toda la diversión.
En un
momento que Claire estaba jugando con las chicas al pool, Jason llevó a un
rincón apartado a Logan.
—¿Y? vas
a darme el segundo motivo por el cual mi hermanita pequeña está hoy aquí —dijo
todo serio sin despegar la mirada de la de su mejor amigo, que lejos de
intimidarse con su actuación, estaba de lo más relajado.
—Voy a
darte las dos —respondió apoyando su mano en el hombro de Jason—, la primera,
es cierto siempre fue un desafío conocer a tu hermana y la fiesta sorpresa me
daba la excusa perfecta. Hasta que la encontré y la conocí. Y me di cuenta por
qué la protegías como lo hacías. Hablamos por horas, de todo y ninguna mujer me
ha cautivado como ella.
Jason lo
miraba emocionado reconociendo los sentimientos que Logan le mostraba.
—En mi
vida me pasó algo semejante.
—Lo sé…
los Jennings tenemos ese efecto en la gente —dijo muerto de risa— bienvenido…
¿cuñado?
—Espero…
—¿Claire
no lo sabe? Me estás jodiendo que me lo dijiste a mí primero…
—No
podría ir a tu espalda, pero pierde cuidado que ya me pongo en la tarea de
avisarle.
Logan
buscó su chaqueta, el bolso y la cartera de Claire de la mesa que compartían y
siguió de largo hasta donde ella estaba.
Claire
esperaba de pie al lado de la mesa con el taco en la mano, concentrada en las
bolas de colores cuando sintió a Logan hablarle desde atrás. Estaba segura que
estaba a tan solo milímetros de distancia de su cuerpo, podía sentir el aroma
de su piel, y su tibio respirar al hablarle muy cerca de su oído.
—Nos
vamos —susurró con voz ronca y ojos oscuros.
—Pero…
Jason… —intentó armar una oración, pero sus palabras se perdieron en alguna
parte, por el momento inalcanzable.
—Nos
vamos —repitió a la vez que la giraba y bajaba su cabeza para que sus labios
quedaran frente a frente separados por menos que una capa de aire— por favor.
Sus
palabras y el tono en que las dijo, destrozaron las pocas barreras que todavía
estaban en pie.
Estiró el
brazo hacia atrás en un movimiento mecánico, y dejó caer el taco sobre la
gamuza verde.
Logan
tomó su mano y la guio a la salida esquivando a todo y a todos los que se
atravesaban en su camino.
El pub
tenía una especie de hall apenas atravesando el umbral de la puerta, y ese hall
ahora desierto era el que daba acceso al salón.
Logan se detuvo
de repente y giró sobre sus talones, haciendo con ese movimiento que Claire
aterrizara directamente a sus brazos. Soltó su mano y la abrazó por dentro de
su abrigo, envolviéndola, acercándola a él todo cuanto podía, pegándola a su
cuerpo.
Rozó con
sus labios el contorno de su rostro, respiró de su aire, haciendo círculos con
su nariz en el femenino rostro y en un susurro que apenas podía escuchar
incluso con lo cerca que estaban uno del otro le dijo:
—No puedo
esperar más…
—Yo
tampoco —respondió en medio de un suspiro que terminó de volar por los aires
cualquier restricción que tuviera en ese momento.
Apretó su
abrazo y se fundió en esa boca como el más hambriento de los hombres.
Claire
sentía que no podía respirar, y no le importaba, lo único que deseaba era estar
fundida a él desde ese momento y para siempre.
Logan se
separó muy despacio, y abrió los ojos, la miró con una intensidad que sintió su
alma temblar.
—Claire
—la llamó muy bajito.
—Logan
—dijo mimosa.
—Tengo
mucho para decirte, pero voy a comenzar con esto —besó sus labios en un gesto
fugaz.
—Escucho
—inspiró profundo para calmar, aunque sea un poco los latidos de su corazón
—Hace un
tiempo atrás escuché una canción y me dije que algún día encontraría a la mujer
a la que quisiera decirle todo eso, y esa mujer eres tú: voy a amarte como si
fuera perderte. Voy a abrazarte como si estuviera diciendo adiós. Donde quiera
que estemos, no daré por hecho que estarás aquí mañana, porque nunca sabemos
cuándo se nos agotará el tiempo, así que voy a amarte como si fuera a perderte.
En un abrir y cerrar de ojos, en solo un murmullo podría perderlo todo y la
verdad es que nunca se sabe, así que te besaré más tiempo cariño, cada vez que
tenga la oportunidad, sacaré el mayor provecho posible a los minutos y te amaré
sin arrepentimientos.[2] Por el resto de mi vida
—Y yo de
la mía…
FIN